En su carácter presentan tendencias a la irreflexión, son sociables, optimistas, poco corresponde al predominio de la sangre. Físicamente son individuos de estatura inferior a la media, buena musculatura y figura proporcionada. En sus manifestaciones son tenaces y persistentes.
El elemento de este temperamento es el aire impregnado de luz, tiene un continuo movimiento borrascoso y apacible, húmedo y seco, frió y caliente, brusco y suave. Este es distinguido por su versatilidad, mas por su avenencia con todos los demás elementos.
El temperamento sanguíneo ocupa un lugar especial entre todos los temperamentos, es el temperamento de todos los temperamentos, este tiene fácil movilidad, su carácter aéreo de cambios rápidos. Todo esto se lo debemos a la sangre arterial recién oxigenada en el interior del organismo la cual es móvil y de pulsación rápida que por la respiración se encuentren en contacto con la atmósfera móvil al mismo tiempo origina la oxidación en el interior del organismo óseo los activos procesos de construcción, formación en el mismo sentido que la actividad nerviosa—desintegración.
Edad:
La edad del temperamento sanguíneo es la niñez hasta la pubertad. Ya al ser superado el periodo flemático de la primera infancia llega en el segundo septenio un temperamento que se caracteriza por un bello equilibrio de las fuerzas etéreas y anímicas que se manifiestas exteriormente en la espontaneidad armónica.
Los niños irradian en esta edad una gracia un tanto femenina y las niñas una rudeza un poco masculina
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